Cómo prepararte emocionalmente para una revisión médica invasiva si vives con una enfermedad crónica

Cuando padecemos de una enfermedad crónica y hemos pasado por procedimientos muy invasivos, las revisiones médicas pueden vivirse con un elevado nivel de angustia, ansiedad e incomodidad; que pueden presentarse antes, durante y después de la revisión. Por ello te doy algunas claves que te pueden ayudar a sobrellevar mejor ese tiempo en la sala de espera y gestionar tus emociones en esta situación.

Antes y durante la espera:

  • Planifica y organízate para llegar con tiempo, así no habrá activación y preocupación extra por llegar tarde. Quizás decidas llegar con un buen margen de tiempo, o por otro lado ir con algún medio de transporte que sea más cómodo para ti. La idea es que te lo pongas lo más fácil en todo momento.
  • Puedes realizar ejercicios de respiración profunda, estos ejercicios ayudan a bajar los niveles de activación que puedan estar presente en esos momentos. Los puedes realizar incluso mientras te diriges al hospital o consulta. O cuando estas esperando a ser atendida, una vez dentro de la consulta y posterior a ella.
  • Mientras esperas, puedes acompañarte de música relajante, o de canciones de tu cantante/grupo favorito, o algún podcast de tu interés. O acompañarte de algún libro que te resulte ágil y ameno de leer.
  • Puedes acompañarte también con aceites esenciales o fragancias relajantes, ya que el efecto de los aromas es muy potente y tiene una respuesta en los estados emocionales de quienes los usan. Por ejemplo, la lavanda y los cítricos tienen un efecto calmante y relajante.
  • Por otro lado, siempre que puedas ve a estas revisiones acompañad@, ya que la figura de quien está contigo podrá ser un punto de apoyo emocional importarte en esos momentos de mucha activación. E incluso, podrá ayudarte como figura de corregulación emocional.
  • Si estar en la sala de espera, la consulta o el hospital, te está conectando con la vez o las veces que te han tenido que intervenir o tener alguna revisión invasiva. Siéntate, coloca tu mano donde sientas las emociones que se están despertando a raíz de esos recuerdos, respira de forma profunda un par de veces, y acompaña esa emoción el tiempo que lo necesites.
  • Y si lo deseas, puedes recordarle a tu cuerpo -mediante la voz- “que ahora está seguro, que está en una sala de espera”, “que es una revisión”. Y quizás puedas decirle que, si en algún momento necesitara parar o decir algo en la revisión/consulta, tú podrás decirlo por él.

Después de la consulta:

Al terminar la consulta, también puede ser un momento bastante sensible; ya sea porque las exploraciones son invasivas y pueden dejar dolor residual, o porque las noticias a veces no son favorables o se alejan de las expectativas que una puede portar.

En todo caso, después de la consulta, te sugiero que puedas conectar con aquello que necesitas en ese momento y que consideres que te pueda hacerte sentir algo mejor, acompañada y sostenida.

Quizás te apetezca dar un pequeño paseo, en otras ir a casa a descansar y tumbarte un rato, en otras compartir con alguien significativo para ti sobre tu vivencia y tus pensamientos, o tomarte algo caliente, etc. Sea cual sea la actividad que decidas hacer, que el mensaje que recibas de ellas sea un momento de autocuidado, acompañamiento y de conexión contigo.

Deseo que esta información te sea de utilidad y que la próxima vez que tengas que acudir a una consulta médica, lo puedas empezar a implementar.

Y si consideras que quieres ahondar en este tema y que te acompañe con claves para su manejo, no dudes en contactar conmigo.