El pasado 26 de marzo se celebró en Madrid la marcha por la endometriosis, acto que buscó visibilizar y sensibilizar sobre la enfermedad y dar voz a todas aquellas personas que la padecen; y antes de que acabe el mes, es mi deseo poder contribuir en dar a conocer esta enfermedad tan invisibilizada y que tanto malestar y repercusiones causa en la vida de las mujeres que la padecen.
La endometriosis es una enfermedad crónica que se estima que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad fértil, es una enfermedad multifactorial y sistémica (sistema inmune, hormono dependiente y de respuesta inflamatoria); en ocasiones puede llegar a ser incapacitante; y para la cual aún no existe cura y poca investigación y especialización del profesional sanitario donde se acude.
Asimismo, esto favorece que el tiempo del diagnóstico de la enfermedad se sitúe entorno a los 10 años aproximadamente. Años en los cuales muchas mujeres emprender un peregrinaje en busca de un diagnóstico certero, que explique lo que les sucede. Años en los cuales la afección puede ir ganando espacio y deteriorando más el cuerpo y sus funcionalidades, e ir mermando la calidad de vida.
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Sus principales síntomas son:
- Dolor menstrual (dismenorrea) dolor pélvico crónico o interminente,
- Dolor visceral,
- Sangrado abundante,
- Náuseas, vómitos, diarrea y/o estreñimiento,
- Dolor en la zona baja de la espalda,
- Cefaleas,
- Dolor en el coito (dispareunia),
- Vaginismo secundario,
- Infertilidad, etc.
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Es una enfermedad que puede llegar a trastocar diversos aspectos de tu vida: tu rutina diaria, tu mundo afectivo – sexual, tu aspecto físico – anatómico, tus relaciones sociales y laborales.⠀Por ello es importante un abordaje integral de la enfermedad, de unos autocuidados continuos que favorezcan la calidad de vida de las mujeres.⠀
Si eres de las que tiene o padece de forma recurrente alguno de los síntomas, si estos están trastocando tu día a día; no esperes más y acude a un personal sanitario especializado. No te dejes influenciar con frases como «el dolor de la regla es normal», porque no lo es. Es una de las grandes falacias que nos han transmitido, casi de generación en generación. Y si en algún momento tu especialista, no valora tu dolor, le resta importancia, no lo valida o lo normaliza, cambia de especialista, ese no es el lugar adecuado.
A día de hoy, cada vez más hay personal sanitario especializado – quizás no tanto como debería-, para atender a una población tan amplia que padece la enfermedad. Madrid a día de hoy cuenta con tres unidades especializadas para el tratamiento de la enfermedad, como son las del Hospital Universitario de La Paz, el Hospital Universitario 12 de Octubre y el Hospital Clínico San Carlos.
Deseo que esta información te sea de utilidad, a ti o a alguien de tu entorno.
Y recuerda, el abordaje de esta enfermedad siempre es personalizado y debiese ser contemplado de una forma integral para el beneficio de la persona que la padece.